Seguro que recuerdas esta ‘famosa’ frase de aquel recurrente
spot televisivo, ¿A qué sí? Hoy más que nunca queremos hacer hincapié en ella,
porque últimamente, la gente trata de hacer más cosas de las debidas mientras
conduce. Según la DGT (Dirección General de Tráfico), las distracciones al
volante suponen el 32% de los accidentes con víctimas mortales. Poca broma.
Por eso, hoy queremos que conozcas las distracciones más
habituales mientras estás al volante, para que así puedas evitarlas. Recuerda
que conducir no es un juego, y que cuando lo haces de la forma incorrecta,
estás poniendo en riesgo tu vida y la de los demás.
·
Beber y comer: ¿Quién durante un largo
viaje no ha sentido la necesidad de comer o beber algo? Seguramente a la gran
mayoría de nosotros nos ha pasado. El problema está, en que las manos
deben ir sobre el volante y cuando comemos o bebemos algo y conducimos a la vez,
al menos una de nuestras manos estará ocupada en esta función. Por eso te
recomendamos que pares algunos minutos y tomes un refrigerio tranquilamente,
para después continuar la marcha.
·
Fumar: fumar ya es nocivo por sí solo,
pero al volante lo es aún más. Puede matarte mucho más rápido de lo que lo
haría en condiciones normales, y quizás no seas el único perjudicado. Cuando
sujetas, enciendes o apagas un cigarrillo pierdes la perspectiva durante varios
segundos que pueden ser vitales a la hora de mantener el rumbo correcto. Por
tanto, aunque nosotros lo desaconsejamos de por sí, si tienes la necesidad de
fumar, es mejor que te detengas para hacerlo.
·
‘La guantera’: Buscar unas gafas, kleenex
o cualquier otra cosa en la guantera es algo habitual, y muy peligroso si lo
haces ‘en ruta’. Te recomendamos que revises todo lo que necesitas antes de
arrancar el motor.
·
GPS y sistemas de navegación: Lo ideal
sería conocer el camino de antemano, pero esto no siempre es posible. Por eso
te recomendamos que prefijes la ruta con al menos un día de antelación para
evitar tener que hacer modificaciones sobre la marcha. También es importante
configurar el sistema de voz, para evitar tener que estar revisando
continuamente la pantalla.
·
Drogas y/o alcohol: Es evidente que, si
ya de por sí son peligrosas y perjudiciales, ya que alteran gravemente nuestras
capacidades y percepción, más aún lo serán si conduces bajo sus efectos. Si eres un
consumidor habitual de este tipo de sustancias, estarás acostumbrado a poner en
riesgo tu vida, por eso llegados a este punto nos gustaría volver a hacer
hincapié en que cuando conduces también arriesgas la vida de los demás.
·
‘El copiloto’: Por regla general,
mantener una conversación al volante es agradable, además de ayudarnos en
muchas ocasiones a mantenernos alerta, pero en otras ocasiones puede generar
distracciones al volante. Elige bien al copiloto y exígele que respete la
seguridad de la conducción.
·
Visión: Evita forzar la vista. Si lo
necesitas, siempre debes llevar en él coche las gafas correspondientes a tu
graduación. De igual forma debería ser obligatorio estar provisto de unas gafas
de sol adecuadas, que permitan disponer de una correcta visibilidad.
·
El móvil: El ‘dichoso’ smartphone ha
invadido por completo nuestra rutina diaria. Todos sabemos lo difícil que es
‘quitárnoslo de encima’, pero en el coche esto debe ser una prioridad absoluta.
Actualmente ya es obligatorio el uso de un dispositivo de manos libres para
mantener una conversación telefónica al volante. Incluso con esta medida, muchos
conductores ven incrementado su tiempo de reacción ante imprevistos o señales
de tráfico. Si hablar a través de estos dispositivos es peligroso, tratar de
escribir mensajes es ridículamente peligroso. Durante el proceso se pueden
llegar a recorrer cientos de metros sin prestar atención a la carretera. La
mejor conclusión es que el coche y el móvil no se llevan bien. Recuerda que es
mejor posponer una conversación algunas horas a posponerla para siempre.
Estas son solo algunas de las distracciones más reseñables,
pero hay muchas más. Nosotros no podemos hacer más que advertirte de ellas,
además de recomendarte que respetes las normas y las correspondientes señales
de tráfico, no queremos ser pesados pero recuerda que en carretera pones en
riesgo tu vida y la de los demás.
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